Letrillas a unos ojos (poema)

I Tus ojuelos, niña, me matan de amor. Ora vagos giren, o fíjense atentos, o miren exentos, o lánguidos miren, o injustos se aíren contra mi dolor, tus ojuelos, niña, me matan de amor. Si se alzan al cielo llenos de temores, si alegran las flores tornados al suelo, o abaten el vuelo de mi ciego error, siempre, niña hermosa, me matan de amor. Tórnalos, te ruego, niña, hacia otro lado, que casi he cegado de mirar su fuego. ¡Ay!, tórnalos luego, no con más rigor tus lindos ojuelos me maten de amor. II Niña, tus ojuelos no sé cómo son, que siendo mi vida me matan de amor. Ora vagos giren, o fíjen...