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giovedì 4 agosto 2011

La mujer es... (poema)

Y Dios las hizo,
para ser compañeras del hombre,
a su propia imagen, con ilusión,
con una costilla del hombre,
no para ser su compañera. . .
para ser su bendición.
Todas las mujeres son idénticas,
dotadas con un alto grado de inteligencia,
con autonomía de pensamiento. . . autenticas,
con un sexto sentido que hace la diferencia.
Son belleza incomparable, algunas físicamente,
otras intelectualmente, pero en ambos casos, perfección
interminable, que nos envuelven entre sus sueños, dulcemente.
Tienen la sangre fría,
para defender con su vida a un ser querido,
tienen en su mirada la luz del día,
tienen el poder de levantar a un guerrero ya vencido.
Son madres, Son amigas, son amantes,
creadas con la mágica ternura del amor,
son el apoyo de caballeros triunfantes'
son en un mundo hermoso... simplemente lo mejor.
Son fuego, son pasión, son fantasía,
son hechizo que penetra por las venas,
son fuente inagotable de alegría,
el bálsamo que cura nuestras penas.
Son musa de inspiración,
son las notas musicales de una canción,
son el más bello poema de la creación.
son seres que merecen devoción.
Son admiración, son seducción,
son verdad y compañeras en el dolor,
son el ser perfecto de la creación,
la pureza misma del amor.
Pido para todas las mujeres del mundo
que Dios les dé siempre
su bendición y protección,
gracias muchas gracias
por ser ustedes lo que son.

Solitude (poem)

An evening spent
Recalling life's events
Crowded in my skin
In Solitude
Pinful yet relishing a melody of lament
Drifting through my window
Gliding in uninvited
In solitude
Last night I cried out loud
For the sake of hearing some sound
Though I did not hear any
In solitude
Gawking at my naked fear
Of living a life unseen
Yearning to belong
In solitude
I woke up in the morning
Sang a song out loud
My voice wavering
In Solitude

I walked around
In my beloved home
My skin in flames
In solitude
Every molecule of air
Brushing against me
Scorched in vain
In solitude
It was raining that morn
When I came to life
My throat stinging
In solitude
I see no soul
I hear no sound
I smell no skin
In solitude
Yet, I feel no cold
And life goes on
As I bury myself
In solitude

A Red Red Rose...(poem)

O my Luve's like a red, red rose
That's newly sprung in June;
O my Luve's like the melodie
That's sweetly played in tune.
As fair art thou, my bonnie lass,
So deep in luve am I;
And I will luve thee still, my dear,
Till a' the seas gang dry:
Till a' the seas gang dry, my dear,
And the rocks melt wi' the sun;
I will luve thee still, my dear,
While the sands o' life shall run.
And fare thee weel, my only Luve,
And fare thee weel awhile!
And I will come again, my Luve,
Tho' it ware ten thousand mile.

A prayer in time of war (poem)

Prayer iA Prayer in Time of War
Thou, whose deep ways are in the sea,
Whose footsteps are not known,
To-night a world that turned from Thee
Is waiting at Thy Throne.
The towering Babels that we raised
Where scoffing sophists brawl,
The little Antichrists we praised
The night is on them all.
The fool hath said . . . The fool hath said.
And we, who deemed him wise,
We who believed that Thou wast dead,
How should we seek Thine eyes?
How should we seek to Thee for power
Who scorned Thee yesterday?
How should we kneel, in this dread hour?
Lord, teach us how to pray!
Grant us the single heart, once more,
That mocks no sacred thing,
The Sword of Truth our fathers wore
When Thou wast Lord and King.
Let darkness unto darkness tell
Our deep unspoken prayer,
For, while our souls in darkness dwell,
We know that Thou.

Amar a un ser humano (reflexión)

Amar a un ser humano es aceptar la oportunidad de conocerlo verdaderamente y disfrutar de la aventura de explorar y descubrir lo que guarda más allá de sus máscaras y sus defensas; contemplar con ternura sus más profundos sentimientos, sus temores, sus carencias, sus esperanzas y alegrías, su dolor y sus anhelos; es comprender que detrás de su careta y su coraza, se encuentra un corazón sensible y solitario, hambriento de una mano amiga, sediento de una sonrisa sincera en la que pueda sentirse en casa; es reconocer, con respetuosa compasión, que la desarmonía y el caos en los que a veces vive son el producto de su ignorancia y su inconsciencia, y darte cuenta de que si genera desdichas es porque aún no ha aprendido a sembrar alegrías, y en ocasiones se siente tan vacío y carente de sentido, que no puede confiar ni en si mismo; es descubrir y honrar, por encima de cualquier apariencia, su verdadera identidad, y apreciar honestamente su infinita grandeza como una expresión única e irrepetible de la Vida.

Amar a un ser humano es brindarle la oportunidad de ser escuchado con profunda atención, interés y
respeto; aceptar su experiencia sin pretender modificarla sino comprenderla; ofrecerle un espacio en el que pueda descubrirse sin miedo a ser calificado, en el que sienta la confianza de abrirse sin ser forzado a revelar aquello que considera privado; es reconocer y mostrar que tiene el derecho inalienable de elegir su propio camino, aunque éste no coincida con el tuyo; es permitirle descubrir su
verdad interior por si mismo, a su manera: apreciarlo sin condiciones, sin juzgarlo ni reprobarlo, sin
pedirle que se amolde a tus ideales, sin exigirle que actúe de acuerdo con tus expectativas; es valorarlo por ser quien es, no por como tu desearías que fuera; es confiar en su capacidad de aprender de sus errores y de levantarse de sus caídas más fuerte y más maduro, y comunicarle tu fe y confianza en su poder como ser humano.

Amar a un ser humano es atreverte a mostrarte indefenso, sin poses ni caretas, revelando tu verdad
desnuda, honesta y transparente; es descubrir frente al otro tus propios sentimientos, tus áreas
vulnerables; permitirle que conozca al ser que verdaderamente eres, sin adoptar actitudes prefabricadas para causar una impresión favorable; es exponer tus deseos y necesidades, sin esperar que se haga responsable de saciarlas; es expresar tus ideas sin pretender convencerlo de que son
correctas; es disfrutar del privilegio de ser tu mismo frente al otro, sin pedirle reconocimiento alguno, y
en esta forma, irte encontrando a ti mismo en facetas siempre nuevas y distintas; es ser veraz, y sin miedo ni vergüenza, decirle con la mirada cristalina, "este soy, en este momento de mi vida, y esto que soy con gusto y libremente, contigo lo comparto...si tú quieres recibirlo".

Amar a un ser humano es disfrutar de la fortuna de poder comprometerte voluntariamente y responder
en forma activa a su necesidad de desarrollo personal; es creer en él cuando de si mismo duda,
contagiarle tu vitalidad y tu entusiasmo cuando está por darse por vencido, apoyarlo cuando flaquea, animarlo cuando titubea, tomarlo de las manos con firmeza cuando se siente  débil, confiar en él cuando algo lo agobia y acariciarlo con dulzura cuando algo lo entristece, sin dejarte arrastrar por su
desdicha; es compartir en el  presente por el simple gusto de estar juntos, sin ataduras ni obligaciones impuestas, por la espontánea decisión de responderle libremente.

Amar a un ser humano es ser suficientemente humilde como para recibir su  ternura y su cariño sin
representar el papel del que nada necesita; es aceptar con gusto lo que te brinda sin exigir que te dé
lo que no puede o no desea; es  agradecerle a la Vida el prodigio de su existencia y sentir en su presencia una  auténtica bendición en tu sendero; es disfrutar de la experiencia sabiendo que cada día es una aventura incierta y el mañana, una incógnita perenne; es vivir cada instante como si fuese el
último que puedes compartir con el otro, de tal manera que cada reencuentro sea tan intenso y tan
profundo como si fuese la primera vez que lo tomas de la mano, haciendo que lo cotidiano sea siempre una creación distinta y milagrosa.

Amar a un ser humano es atreverte a expresar el cariño espontáneamente a través de tu mirada, de
tus gestos y sonrisas; de la caricia firme y delicada, de tu abrazo vigoroso, de tus besos, con palabras
francas y sencillas; es hacerle saber y sentir cuanto lo valoras por ser quien es, cuánto aprecias sus
riquezas  interiores, aún aquellas que él mismo desconoce; es ver su potencial latente y  colaborar
para que florezca la semilla que se encuentra dormida en su  interior; es hacerle sentir que su
desarrollo personal te importa honestamente, que cuenta contigo; es permitirle descubrir sus
capacidades creativas y alentar su posibilidad de dar todo el fruto que podría; es develar ante sus ojos el tesoro que lleva dentro y cooperar de mutuo acuerdo para hacer de esta vida una experiencia más rica y más llena de sentido.

Amar a un ser humano es también atreverte a establecer tus propios limites y mantenerlos firmemente; es respetarte a ti mismo y no permitir que el otro transgreda aquello que consideras tus
derechos personales; es tener tanta confianza en ti mismo y en el otro, que sin temor a que la relación se perjudique, te sientas en libertad de expresar tu enojo sin ofender al ser querido, y puedas manifestar lo que te molesta e incomoda sin intentar herirlo o lastimarlo. Es reconocer y respetar sus limitaciones y verlo con aprecio sin idealizarlo; es compartir y disfrutar de los acuerdos y aceptar los desacuerdos, y si llegase un día en el que evidentemente los caminos divergieran sin remedio, amar es ser capaz de despedirte en paz y en armonía, de tal manera que ambos se recuerden con gratitud por los tesoros compartidos.

Amar a un ser humano es ir más allá de su individualidad como persona; es percibirlo y valorarlo como una muestra de la humanidad entera, como una expresión del Hombre, como una manifestación palpable de esa esencia trascendente e intangible llamada "ser humano", de la cual tu formas parte; es reconocer, a través de él, el milagro indescriptible de la naturaleza humana,  que es tu propia naturaleza, con toda su grandeza y sus limitaciones; apreciar  tanto las facetas luminosas y
radiantes de la humanidad, como sus lados  obscuros y sombríos; amar a un ser humano, en realidad, es amar al ser  humano en su totalidad; es amar la auténtica naturaleza humana, tal como es, y por
tanto, amar a un ser humano es amarte a ti mismo y sentirte orgulloso de ser una nota en la sinfonía de este mundo.