Nocturno a Rosario (poema)
 
¡Pues bien! yo necesito  decirte que te adoro  decirte que te quiero  con todo el corazón;  que es mucho lo que sufro,  que es mucho lo que lloro,  que ya no puedo tanto  al grito que te imploro,  te imploro y te hablo en nombre  de mi última ilusión. II  Yo quiero que tu sepas  que ya hace muchos días  estoy enfermo y pálido  de tanto no dormir;  que ya se han muerto todas  las esperanzas mías,  que están mis noches negras,  tan negras y sombrías,  que ya no se ni dónde  se alzaba el porvenir. III  De noche, cuando pongo  mis sienes en la almohada  y hacia otro mundo quiero  mi espíritu volver,  camino mucho, mucho,  y al fin de la jornada  las formas de mi madre  se pierden en la nada  y tú de nuevo vuelves  en mi alma a aparecer. IV  Comprendo que tus besos  jamás han de ser míos,  comprendo que en tus ojos  no me he de ver jamás,  y te amo y en mis locos  y ardientes desvaríos  bendigo tus desdenes,  adoro tus desvíos,  y en vez de amarte menos  te quiero mucho más. V  A veces pien...
 
