Post

Visualizzazione dei post da ottobre 23, 2011

Nocturno a Rosario (poema)

Immagine
¡Pues bien! yo necesito decirte que te adoro decirte que te quiero con todo el corazón; que es mucho lo que sufro, que es mucho lo que lloro, que ya no puedo tanto al grito que te imploro, te imploro y te hablo en nombre de mi última ilusión. II Yo quiero que tu sepas que ya hace muchos días estoy enfermo y pálido de tanto no dormir; que ya se han muerto todas las esperanzas mías, que están mis noches negras, tan negras y sombrías, que ya no se ni dónde se alzaba el porvenir. III De noche, cuando pongo mis sienes en la almohada y hacia otro mundo quiero mi espíritu volver, camino mucho, mucho, y al fin de la jornada las formas de mi madre se pierden en la nada y tú de nuevo vuelves en mi alma a aparecer. IV Comprendo que tus besos jamás han de ser míos, comprendo que en tus ojos no me he de ver jamás, y te amo y en mis locos y ardientes desvaríos bendigo tus desdenes, adoro tus desvíos, y en vez de amarte menos te quiero mucho más. V A veces pien...

MI PADRE (poema)

Immagine
Rostro de asceta en que el dolor se advierte Como el frío en el disco de la Luna, Mirada en que al amor del bien se aduna La firme voluntad del hombre fuerte. Tuvo el alma más triste que la muerte Sin que sufriera alteración alguna, Ya al sentir el favor de la fortuna, Ya los rigores de la adversa suerte. Abrasado de férvido idealismo, Despojada de sombras la conciencia, Sordo del mundo a las confusas voces, En la corriente azul del misticismo Logró apagar, al fin de la existencia, Su sed ardiente de inmortales goces.

A MI MADRE (poema)

Immagine
No fuiste una mujer, sino una santa Que murió de dar vida a un desdichado, Pues salí de tu seno delicado Como sale una espina de una planta. Hoy que tu dulce imagen se levanta Del fondo de mi lóbrego pasado, El llanto está a mis ojos asomado, Los sollozos comprimen mi garganta Y aunque yazgas trocada en polvo yerto, Sin ofrecerme bienhechor arrimo, Como quiera que estés siempre te adoro, Porque me dice el corazón que has muerto Por no oírme gemir, como ahora gimo, Por no verme llorar, como ahora lloro. _______________ Julián del Casal